Como equipo principal del cultivo agrícola moderno, las cultivadoras rotativas se pueden dividir en varios tipos, como ligeras, medianas y pesadas, según el rendimiento, el material y la utilidad, adecuadas para tractores de diferentes caballos de fuerza y requisitos de tierra. Al mismo tiempo, según el material del eje de la cuchilla y de la cuchilla, se dividen en tipos ordinarios, reforzados y resistentes al desgaste, atendiendo a diferentes escenarios desde el cultivo diario hasta la operación de alta intensidad. Además, existen modelos funcionales como motoazadas unidireccionales, bidireccionales, de movimiento lateral y de aflojamiento profundo, que ayudan a los usuarios a lograr una consolidación del terreno más eficiente y refinada. Elegir la cultivadora rotativa adecuada no sólo supone ahorrar mano de obra, sino también un paso clave para mejorar la calidad del cultivo y los ingresos.